Desde hace unos años a esta parte, las tartas de pañales se han convertido en un detalle indispensable en las reuniones de Baby Shower e incluso, ya se han hecho un hueco en los bautizos. En internet encontramos un sinfín de empresas y de posibilidades con muchos precios diferentes que variarán en base a la dificultad de la tartita en cuestión. Las hay muy sencillas, como las que veréis en 3 copitas que parecen pastelitos, también las encontraréis más elaboradas simulando castillos de príncipes y princesas, coches, motos, barcos e incluso aviones y todas ellas, absolutamente todas, son un encanto.
Algunos papás aprovechan la propia tarta para comunicar el sexo del bebé y su nombre, de ahí que vayan prácticamente todas personalizadas. No son difíciles de hacer, pero lleva su tiempo y un buen montón de pañales para hacer más divertidos los primeros días de los papás. Hoy por hoy una Baby Shower sin tarta de pañales, es… como un jardín sin flores.